Sierra Nevada abrirá este martes con 16 kilómetros esquiables repartidos en 23 pistas y lo hará en función de los trabajos de reacondicionamiento necesarios después de la corriente de barro que este lunes afectó a la estación.

Cetursa, la empresa que gestiona la estación, ha anunciado en su parte diario de nieve la apertura de esos 16 kilómetros, que ofrecerán un desnivel esquiables de 925 metros.

La estación activará además dos telecabinas, cinco telesillas y tres alfombras para acceder a las áreas abiertas, que presentan hasta 70 kilómetros de espesor de nieve húmeda.

Se trata de la apertura prevista en función de los trabajos para acondicionar las pistas después de que una corriente de agua, nieve y barro que comenzó en el ventisquero Morón, en la parte Sur de la estación, afectase este lunes a las pistas Maribel, Zaragatillo y el tramo final de El Río.

El origen de la riada pudo estar en la rotura de un tubo de drenaje, que no habría podido absorber la corriente de agua, nieve y barro generada la lluvia constante desde la noche del pasado domingo.

Ya durante la tarde de ayer comenzaron las actuaciones para devolver la normalidad a la estación, según informaron desde Cetursa, donde los maquinistas trataron de reacondicionar las pistas una vez pase la borrasca Karlotta, que ha dejado nieve en cotas altas pero también temperaturas elevadas que han provocado un deshielo muy acentuado. La estación confirmó asimismo que la lluvia caída desde la tarde del domingo ha afectado al resto del área esquiable, con la pérdida de nieve por derretimiento que ello conlleva, y las consiguientes escorrentías.