El ranking de los ridículos
El presidente salió ayer a decir que se quedaba cuando ya a casi nadie le importaba mucho que dimitiese.
El presidente salió ayer a decir que se quedaba cuando ya a casi nadie le importaba mucho que dimitiese.
De la comedia que ha montado Sánchez sale un Gobierno en entredicho, un PSOE alelado y un líder revestido de un caudillismo preocupante. Mal asunto. Pedro Sánchez se queda y anuncia un "punto y aparte" para "abrir paso a la limpieza".
Por más que disfrace de dignidad lo que Pedro Sánchez ha hecho vivir al país, el resultado es muy preocupante.