Los aficionados rojiblancos que acudieron a San Mamés a ver al Granada CF y los que lo vieron por televisión, al menos terminaron el partido con la sensación de que los futbolistas dignificaron el escudo que llevan en el pecho. Es lo mínimo que los hinchas le piden a día de hoy a sus jugadores tras la nefasta temporada que están realizando fruto de una horrible gestión a todos los niveles desde la cúpula de la entidad.

Ser solidarios, competir, no bajar los brazos...son frases, en muchos casos hechas, que no siempre se cumplen. Pero esta vez sí se hicieron realidad ante el Athletic Club, un equipo que es digno de admiración por la unión con su afición que lo lleva en volandas. Los de Sandoval, al menos, dieron la cara, y eso ya es mucho visto lo visto en la presente campaña.

Orgullo

Ha sido la palabra más empleada por los integrantes de la expedición granadinista a tierras vascas. Y es lo único que resta de aquí a final de temporada. El no dejarse llevar hará que el final de curso, dentro de la mala situación deportiva del club, sea más llevadero tanto para los profesionales que saltan al terreno de juego como para los seguidores, que acuden ya a Los Cármenes por inercia y entretenerse siendo conscientes que el año que viene, por mucho que se quiera decir lo contrario, verá a su equipo en Segunda División.

Bruno

Una de las imágenes del partido ante los de Ernesto Valverde fue el piqué dialéctico que tuvieron Bruno Méndez con Yuri Berchiche. El lateral vasco, que terminó con el tobillo muy tocado y ensangrentado tras una entrada del zaguero uruguayo, fue el autor del tanto que dejó al Granada CF en la temporada 2019-2020 sin final de la Copa del Rey. Para muchos, fue el culpable de que el entonces equipo entrenado por Diego Martínez no repitiera el hito de pelear por el título copero y celebraron que el defensor vasco se fuera lesionado del campo por culpa de Bruno. Como se suele decir, mal de muchos...

Jozwiak

Pero, sin duda, el protagonista del partido fue el extremo Kamil Jozwiak. El polaco, que llegó en el mercado de invierno, poco a poco va demostrando que su internacionalidad con su país no fue casualidad. En La Catedral lideró a su equipo y casi todo lo que hizo, lo ejecutó bien. Mostró potencia al sprint, se peló con De Marcos al que le sacó una amarilla por un codazo, se metió por dentro y lo intentó de todas las formas posibles. A buen seguro que en el palco Matteo Tognozzi pensó que él tenía razón cuando lo trajo en enero. Sacar conclusiones por un buen partido es demasiado precipitado. Es un clásico en Granada pero es evidente que todo jugador que llega a mitad de temporada, que no conoce el idioma y que viene de competir en ligas menores como la de Polonia o Estados Unidos, necesita una adaptación. Pero el Granada CF necesitaba en enero jugadores que rindieran desde el primer día para revertir la situación. Lo hicieron Batalla, Bruno Méndez y Pellistri. Y de los otros siete que llegaron, parece que ahora Jozwiak, aunque sea tarde. Por el exjugador del Charlotte se pagaron 200.000 euros y tiene contrato para la próxima temporada. Quizá pueda ser una pieza importante en el proyecto de Segunda División. Tiempo al tiempo.

“Lo que podamos”

Cuando uno habla demasiado, en ocasiones suele decir cosas que para el que las escucha desde fuera puedan resultar sorprendentes y dignas de echarse las manos a la cabeza. Algo parecido le ocurrió a Alfredo García Amado, el director general del club y también consejero, que en palabras a Movistar LaLiga antes del inicio del partido señaló que “haremos lo que podamos” ante el Athletic Club. Para muchos aficionados, con esa actitud mal se empieza un partido por la falta de ambición. Le ocurrió lo mismo a Sophia Yang cuando dijo la ya famosa frase de “hacemos posible lo imposible”. Los resultados, saltan a la vista. Casi mejor que hablen menos y trabajen más.