En esto del deporte, como en la vida misma, es bueno saber hacer las cosas en el momento adecuado y no cuando ya no sirven de nada.

El mejor ejemplo de lo expuesto es el Recreativo Granada, que ha ido a conseguir su victoria más lustrosa y plácida de la temporada cuando es más inservible.

El equipo dirigido por Germán Crespo se impuso el pasado domingo por 5-0 al San Fernando una semana después, justo en el siguiente partido, de haber descendido de forma matemática a Segunda RFEF.

El choque, más allá del resultado, dejó una clara conclusión, que es que el equipo podía haber dado más de sí esta temporada pese a que el principal problema no ha estado en el banquillo sino en una nefasta confección de la plantilla.

Marcar cinco goles y golear a un oponente directo por la permanencia es un ejercicio que demuestra que el Recre no debería de haber sido el colista de su grupo ni el peor equipo de los cuarenta que conforman los dos grupos de la categoría.

La victoria coloca al filial con 18 puntos en la clasificación, a cinco de un Atlético Baleares que es penúltimo y a veinte del Mérida, que marca una salvación ya imposible de forma matemática desde la pasada jornada puesto que sólo quedan quince puntos en juego.

Los de Crespo tratarán ahora de mantener estas buenas sensaciones como visitantes en el partido que le medirá en la próxima jornada al Alcoyano, equipo de mitad de la clasificación, en un duelo que se jugará el domingo a las cuatro de la tarde.