SALUD DENTAL

Hábitos a mantener y a evitar para cuidar nuestro esmalte dental

  • La dentina puede vivir cambios a lo largo de nuestra vida

Cuando nos cepillamos los dientes, es importante usar una técnica suave y circular, evitando movimientos agresivos que puedan dañar el esmalte y las encías.

Cuando nos cepillamos los dientes, es importante usar una técnica suave y circular, evitando movimientos agresivos que puedan dañar el esmalte y las encías. / M. G.

Al igual que otras zonas de nuestro cuerpo, el esmalte sufre con los diferentes hábitos a los que le exponemos. Por eso, es importante tener en cuenta qué puede perjudicarnos y tratar de proteger nuestros dientes para el esmalte se mantenga cuidado y fuerte con el paso del tiempo.

La doctora Cristina Moreno, odontóloga experta en el tratamiento del dolor y directora de la Clínica MC2, destaca lo que se debe tener en cuenta empezando por los alimentos perjudiciales para el esmalte dental, ¿cuáles pueden hacer especialmente dañarlo?

En primer lugar, las bebidas carbonatadas y azucaradas porque contienen ácidos y azúcares que promueven la desmineralización y la erosión del esmalte.

También los alimentos cítricos o que contienen jugos ácidos ya que a pesar de sus beneficios nutricionales, su alta acidez puede debilitar y erosionar el esmalte si se consume en exceso.

Por otro lado, es evidente que no son beneficiosos los dulces pegajosos y los caramelos pero conviene recordarlo, ya que se adhieren a los dientes, proporcionando un sustrato para las bacterias que producen ácidos nocivos para el esmalte.

Y no se deben olvidar los alimentos y las bebidas con alto contenido de almidón como el pan blanco y algunos tubérculos como las patatas (en su modalidad fritas) porque pueden descomponerse en azúcares simples que son perjudiciales para el esmalte.

Además la Doctora Moreno remarca la importancia de tener cuidado con los alimentos muy fríos o muy calientes porque pueden afectar si se produce un "choque térmico" en los dientes, ya que ponemos en riesgo la integridad del esmalte al poderse generar micro fisuras en el esmalte. Todo esto aumentará la sensibilidad dental.

Alimentos que benefician al esmalte dental

En contra, hay alimentos que favorecen a nuestros dientes como los lácteos porque son ricos en calcio y fosfato y ayudan a remineralizar el esmalte dental.

Otros son las frutas y las verduras fibrosas como el apio, las manzanas y las zanahorias porque actúan como limpiadores naturales y estimulan la producción de saliva.

Y por último el té verde ya que contiene polifenoles que pueden reducir la proliferación de bacterias y la producción de ácidos en la boca. Hay que prestar atención al té negro porque puede manchar los dientes (anomalía que se suele resolver no tomando en exceso té y teniendo una rutina de cepillando de los dientes después de tomarlo).

Hábitos perjudiciales para nuestros dientes

Uno de los hábitos más perjudiciales es el cepillado dental agresivo porque puede desgastar el esmalte y dañar las encías.

También un uso excesivo de enjuagues bucales con alcohol ya que conlleva sequedad en la boca y disminución de la cantidad de saliva que es muy necesaria para proteger el esmalte.

Y por último, un hábito muy perjudicial es el de fumar y el consumo de alcohol porque contribuyen a la sequedad bucal y reducen la eficacia de la saliva como protector natural del esmalte.

Consejos para proteger el esmalte dental

¿Qué hay que tener en cuenta para cuidar nuestros dientes? Como sucede en muchos aspectos la alimentación es clave, por eso, una dieta equilibrada que incluya alimentos que fortalezcan y limpien los dientes naturalmente reforzará el esmalte.

También una higiene dental adecuada utilizando técnicas de cepillado suaves y eficaces, preferiblemente con un cepillo de dureza media y pasta dental con flúor.

Además de estos consejos convencionales es importante considerar aspectos menos discutidos, pero igualmente vitales, para el cuidado del esmalte como por ejemplo tener a nuestro alcance posibilidades que son realmente eficaces en la protección de nuestra dentadura, como una buena elección de enjuagues bucales, el tipo y técnica de cepillado, y seguir las recomendaciones personalizadas de un profesional dental. Todo ello son pasos fundamentales para mantener una salud bucal óptima y, de esta forma, preservar la integridad de nuestro esmalte dental a largo plazo.

El cepillado debe durar al menos dos minutos, cubriendo todas las superficies de los dientes

¿Cómo podemos elegir adecuadamente?

En primer lugar, y en cuanto a los enjuagues bucales no son todos iguales. Algunos contienen sustancias como el alcohol, que pueden provocar sequedad en la boca y reducir la producción de saliva, que es un elemento protector natural del esmalte. Lo ideal sería optar por enjuagues que contienen fluoruro porque puede ser beneficioso al ayudar a fortalecer el esmalte y combatir las caries. Es recomendable evitar aquellos con componentes abrasivos o altamente ácidos.

Por otro lado, siempre surge la pregunta de si los cepillos dentales deben ser manuales o eléctricos. Lo cierto es que la eficacia de un cepillo dental no depende solo de si es manual o eléctrico, sino más bien del método de cepillado y de la suavidad de las cerdas. Los cepillos eléctricos pueden ofrecer una ventaja en cuanto a la consistencia del movimiento y la facilidad de uso, especialmente para personas con habilidades motoras limitadas. Sin embargo, un cepillo manual utilizado con la técnica adecuada puede ser igualmente efectivo. En ambos casos, se recomienda elegir cepillos con dureza media para evitar el desgaste del esmalte y de las encías.

Por otro lado, ¿de qué manera nos debemos cepillar? Lo aconsejable es seguir una serie de técnicas que sean independientes al cepillo dental. Es crucial usar una técnica suave y circular, evitando movimientos agresivos que puedan dañar el esmalte y las encías. El cepillado debe durar al menos dos minutos, cubriendo todas las superficies de los dientes.

Por último, es muy recomendable realizar visitas regulares al dentista y preguntar todas las dudas que puedan surgir. La orientación personalizada de un profesional puede ser muy valiosa porque un odontólogo recomienda productos y técnicas específicas adaptadas a las necesidades de cada paciente.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios