Una larga travesía en el desierto. Así definen desde el área de Gestión de Mujeres con Iniciativa el futuro de la economía granadina en la era post-Covid. Basan su opinión en una larga experiencia laboral tratando con empresas, pues entre las tres asociadas que forman esta sección suman más de 30 años cotizados.

Un ejemplo lo pone Elisa Campoy, consultora de Protección de Datos en Grupo Altabir y presidenta de Mujeres con Iniciativa. Desde su punto de vista hay ilusión” con el fin del segundo estado de alarma y la relajación de las medidas, y cree que, aunque se "ha abierto la puerta", el escenario que se avecina es "de subidas y bajadas para las empresas".

En el mismo sentido se pronuncia Maribel Guerrero, responsable de Cualidade Soluciones empresariales. Para ella, la mayoría de las compañías que han sobrevivido el naufragio de las cuatro olas del Covid-19 "están tocadas" y el camino que les queda por delante "es muy duro".La puntilla la pone María Ángeles Vera, de Asesorate, cuando califica las solicitudes de ERTE que se dieron en los albores de la pandemia como “una avalancha”, una situación, la de los Expedientes de Regulación Temporal, que aún afecta a muchas empresas, “no solo de la hostelería”, puntualiza.

Elisa Campoy

Sin embargo, estas mujeres coinciden en que, como al final la de Moisés, la travesía empresarial terminará por llegar a la tierra prometida. ¿Y cuál es?La de un sector empresarial mucho más fuerte. Así lo verbaliza la presidenta: "la pandemia ha sido un aprendizaje continuo, a nivel de normativas, de adaptarnos a todos los cambios que han ido viniendo,... todo eso va a hacer que las empresas salgan reforzadas".

Y es que estas tres mujeres hacen bueno aquel (ya) viejo eslogan que rezaba que de esta saldremos mejores. Así, consideran que los cambios producidos por la pandemia y el confinamiento han tenido su lado bueno, por ejemplo el teletrabajo que permite “mayor conciliación familiar”, uno de los principales motivos que llevó a Campoy a poner en marcha la asociación.

Este es el caso de Vera, quien después de llevar muchos años teletrabajando por cuenta ajena para poder cuidar a sus hijos, decidió montar ella lo que ahora es Asesorate, para poder tomar las riendas. Ahora se dedica a asesorar a otras empresas en materia de Igualdad, especialmente en el Plan de Igualdad que ha puesto en marcha recientemente el Gobierno –aunque lo lleva arrastrando desde hace más de una década– que obliga a todas las compañías a poner en marcha una auditoría retributiva bajo pena de multa. Precisamente, ese miedo a rascarse el bolsillo unido a la cantidad de consultas que está recibiendo le hace ver con buenos ojos el futuro que viene.

María Ángeles Vera

Un futuro que se construye gracias al esfuerzo de quienes les precedieron. Las tres asociadas coinciden en que las nuevas generaciones que tomen la iniciativa –porque no van tener otro remedio que emprender, según Vera– van a tener más facilidad que ellas, no solo porque ya tienen un espejo en el que mirarse, sino porque desde la asociación se ofrece una red de apoyo a todas las mujeres que deseen poner en marcha un negocio, además de otras actividades para generar sinergias, como el networking para crear unión y remar juntos en una misma dirección.

Para llegar a ese futuro es fundamental la formación continua, coinciden las tres. En este apartado Mujeres con iniciativa tiene una larga experiencia, pues desde su creación no han parado de impartir cursos para no desengancharse de la actualidad.En este sentido, Campoy pone como ejemplo el caso de una asociada de edad avanzada a la que enseñaron como manejarse con las nuevas tecnologías con la llegada del Covid-19 y ahora incluso vende sus productos a través de Internet.

Pero además el futuro que visualizan estas mujeres será digital, o no será. Las tres vuelven a coincidir en que el teletrabajo y la digitalización laboral que ha traído el Covid-19 "han venido para quedarse", en palabras de Campoy, lo que permitirá que los jóvenes solo necesiten un ordenador y conexión a Internet para poner en marcha su negocio.

Maribel Guerrero

Ese "emprendimiento digital" como lo califica Guerrero, "no tiene barreras" por lo que ninguna es capaz de concretar cómo será el futuro mundo laboral "ya que habrá trabajos que ni nos imaginamos", apostilla Vera. Lo que sí saben es que ellas estarán allí para ayudar con su experiencia a todo aquel que lo necesite, porque nadie puede solo y la asociación nació precisamente con ese objetivo, ayudar a las mujeres a poner en marcha sus empresas y que el futuro, sea digital o analógico, sea un poquito mejor que el pasado.