El Recreativo Granada está protagonizando una de sus fenómenos extraños que a veces firman equipos de fútbol y a los que es difícil encontrar una explicación razonable.

Ha estado toda la temporada el equipo rojiblanco siendo incapaz de enlazar dos resultados positivos seguidos, contando por derrotas sus partidos y mostrándose como el peor conjunto de los dos grupos de la Primera RFEF.

Sin embargo, cuando ha perdido la categoría de forma matemática ha hallado su mejor versión hasta el punto de sumar tres victorias seguidas, en todos los casos dejando su portería a cero y goleando en casa, aunque el equipo que haya enfrente sea el poderoso Córdoba.

Pese a que en el Nuevo Los Cármenes había casi más aficionados visitantes que rojiblancos, el filial demostró entereza, madurez y personalidad para tutear a uno de los mejores equipos de la categoría, al que acabó superando gracias a su acierto en el segundo tiempo.

Ese 3-0 ante el equipo verdiblanco demuestra la inesperada coyuntura en que se encuentra el filial, al que ya nadie va a devolver la categoría perdida porque el descenso es matemático pero que, al menos, se está despidiendo con alegría de la categoría de bronce.

El Recreativo ha superado en la clasificación al Atlético Baleares y ahora es penúltimo con 24 puntos.

Su próximo partido le medirá el domingo a las ocho de la tarde a otro de los filiales de la categoría, el Castilla, en la Ciudad Deportiva del Real Madrid.